jueves, 27 de noviembre de 2008

Oda a los pechos... nuevamente



"Al fin...
de frente
y mirandome ellas a mis ojos
inquietas y dispuestas.


Tanto que deseaba conocerlas
que timidas se escondian
que de reojo me miraban
y solo pensaban en soñar humedas.


Aqui frente a mi
se despojan
y se descubren
mientras cierras los ojos... y sueñas.


Al fin...
solo se asoman y añoran saber
lo que mis labios desean hablar:
tanto que deseaba sentir... la calidez de su secreto!

sueñen... y dejenme saber de su sabor"

2 comentarios:

adrichabat dijo...

Los hombres y su eterna fijación infantil...
Y pensar que antes para cualquier adolescente era motivo de vergüenza
sentirlos crecer al grado que había que solicitar que le compraran el primer bra... y si seguían creciendo habría que camuflajearlo encorvándose un poco,
o usando sweters grandes, y mas...
y comienzan las bromas pesadas, las humillaciones, los sobrenombres.
Nunca te lucen las blusas como a las modelos de revista "algo" te estorba. Hasta que alguna "amiga te enseña en una revista que es un gran "defecto".
¡Hasta que tienes tu primer galan! de ahí en adelante todo es diversión sensibilidad, sensualidad y a comenzar a lucirlos y sentirse orgullosa de ellos. Hasta que llegan los hijos y de repente ¡te desbordas!. lastiman pero enternece ver que sirven para que los hijos se alimenten. Hasta que acaba la lactancia y continúa la diversión, pero no en el mismo nivel. cuando se requiere provocar ¡a usar escotes entre mas amplios mejor! Los hombres tienen esa fijación materna bien arraigada y no sé porque.
Buen poema
Adri.

Aly dijo...

Amigo Lo que dice adry es muy cierto al principio es una verguenza y despues la luces ante la miradas. y haces que la persona sueñe y tu tambien sueñas o te sientes en las nubes.

lindo poema amigo como siempre