"Un piano sonando.
1:00am...
Un sorbo pequeño de mi café
y maldigo tu nombre.
-
Maldigo tu sonrisa que embeleza,
maldigo la hipnosis de tus ojos.
Mi piel maldice tu tacto
y fumo un poco de este cigarro...
-
Maldigo lo ondulado de tu pelo
que solia acariciar amandote,
maldigo la suavidad de tu gemído
que aun se oyen en mis recuerdos
mientras los ahogo de café.
-
1:30am...
En este pequeñisimo lugar
aún siento amarte y lo maldigo.
Maldigo tantas promesas pendientes.
-
Un cigarrillo mas...
Hay que asfixiar los "Te quiero" dichos,
un poco mas de este café
para enjuagar de mi boca el sabor de tu piel.
-
Maldigo estas lagrimas escritas.
Porque a pesar de todo te amo,
maldiciendote ferreamente,
maldiciendo bendecirte.
-
Maldito mi corazón,
que late por tu sal en la piel,
a la que solía abrazar,
abrazandote en sueños ahora.
-
¡Maldigo las flores!
Esas que olian a vainilla en la calle,
esas gardenias que te amaban...
Tu nombre que es una flor misma.
-
Maldigo la farsa,
Las risas dadas,
Los orgasmos brindados,
que no son ahora nada.
-
Mi amada maestra amorosa,
¡Cuanto te maldigo!
porque me enseñaste a todo menos a olvidarte.
-
¡Maldigo esta noche de café!
Porque no te puedo olvidar.
Porque al cerrarte la puerta de mi recuerdo
sonriendo te vuelves a aparecer.
-
Cuanto me cuesta amarte.
Cuanto me cuesta odiarte.
Cuanto me maldigo por seguir bendiciendo tu nombre.
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