
"Fue en una madrugada fria
cuando en letras de deseo la conocí.
Descubri que tambien estaba sol
y decidimos unir nuestras soledades.
Siempre que mi telefono sonaba de noche
me regalaba una sonrisa antes de dormir.
En un mundo lleno de indiferencia,
en una Asturias sin color ni vida.
En un café nos encontramos.
Era un lugar de tezontle y reinas,
cual manzana tierna y dulce la descubrí
y muchas cosas frívolas se perdieron.
Al irnos conociendo mejor
se nos fueron yendo muchas cosas,
se nos perdieron sinsabores mutuos
No volvimos a ver colores grises.
Ella me hizo descubrir maravillas ocultas:
Dias de sol y viento, Jardines ocultos...
Niños felices y abuelitos con sus perros,
Asi empecé a perder la melancolia y hallé amor.
Olvide la forma de caminar solo
y aprendí a hacerlo entre dos,
extravié el silencio de mis labios
y hallé la sonrisa de los suyos.
¡Oh Señor... Oh al fin!
Me encontré degustando felicidad
que no pensé volver a saborear
y asi descubrí su Edén de manzanas.
Mi vida encontró un sentido
exiliando caos, tristeza y rencor,
la cercania de ella lo era todo
el aliciente que tanto añoré.
Ambos buscabamos empleo
pero siempre estabamos ahi,
nada era imposible, todo lograbamos
nos saliamos con la nuestra siempre.
Bendecia su presencia cada noche,
su nombre era sinónimo de dulces, frutas y chocolates.
Entrelazando nuestras manos
nos amabamos en una galáxia de flores de madera.
Cuando en nuestro universo se nublaba,
ahí estaba mi angel de pelo rizado,
ante toda llúvia, estabamos en pié
mi espalda era suya y mio su regazo.
En un feliz dia ella descubrió
un trabajo que afanosamente buscaba,
y Así se encontro exitosa y solvente.
Y aunque yo seguía desempleado
seguía amandome y apoyandome.
El tiempo pasó y el trabajo hallado
le empezó a exigir y absorber despacio
su propia vida entre infames viajes...
Pero mutuos coincidiamos,
Siempre estaba listo con amor a su regreso.
Fue entonces ... una mañana
cuando amandonos y haciendo futuras promesas,
llegó un forzoso viaje laboral de una semana.
Y algo tensos... prometimos reencontrarnos.
En esos dias por fin hallé trabajo
y para sorprenderla a su regreso, compré flores.
Pero se marchitaron porque ese dia no llegó,
ni al siguiente... ni al siguiente.
De una semana pasaron dos...
y se fué transformando en ese inter.
La nostalgia, el stress, los viajes, malas comidas y corajes,
la hicieron evaluar y tomar decisiones tajantes
de vida, de familia, de amigos... de amores.
Al regresar y buscarla frenéticamente
lo que ella encontró con afán
eso mismo me la arrebató.
Mi angel de amor dulce murió
en una mujer extraña de traje negro.
Con pretéxtos sin sentido
esa mujer altíva, solo decidió
que la historia de amor acabába,
y como una ladrona huyó rápido
robandose a mi amor... robandose mi vida.
Ayer la volví a encontrar
disfrazado de quien me enamoré,
pero con un corazón duro como diamante
como la extraña que era ya.
Ayer ella me encontró
como jamás quería que me hallára:
con el alma despedazada
y con lágrimas en mis ojos.
En el lugar donde la conocí primeramente
desesperado quise recatarla,
Y allí mismo donde nació esta historia
como el cuervo de Allan Poe,
me mato con un "Nunca mas".
Hoy de nuevo solo, de nuevo simple...
Escríbo esta poesía en vigília involuntaria,
como un doliente epitáfio a tu extravío.
Con un agujero en mi ser... porque algo me falta.
Al regresar de trabajo, he perdido algo:
tengo que sostenerme fuerte y morderme los labios
al pasar por parques conocidos...
cuando el vendedor entra y ofrece dulces de manzana
al tomar mi transporte.
Y asi, ahora que tengo vida y labor
todo se reduce a un cotidiano trámite,
porque el abismo me ha reclamado
y he regresado al lugar de inicio.
Como en aquella noche desolada
cuando en cálidas letras de deseo,
descubrí que tambien estabas sola.
Cuando yo encontré en ti vida...
cuando creí hallarte por siempre."